MANUSCRITOS DE AURORA ROUBIK

EL TITULO DEL BLOG,ES LA EXPRESIÓN FIEL DE LA REALIDAD,MANUSCRITOS ES LO QUE ABUNDA EN NUESTRO HOGAR.LA RECOPILACIÓN HA SIDO ARDUA,CUADERNOS,LIBRETAS,PAPELES Y MÁS PAPELES EN LOS QUE FIGURAN CON LA MISMA NATURALIDAD RECUERDOS DE SIGLOS ANTERIORES,SERES DE OTRAS DIMENSIONES,CULTURAS DESCONOCIDAS,ESPÍRITUS ELEMENTALES DE LA NATURALEZA Y TODA SUERTE DE COSAS INEXPLICABLES QUE MANTIENEN AL LECTOR ENTRETENIDO.

lunes, 1 de agosto de 2011

PENSAMIENTOS DE AURORA ROUBIK

45.-YO CREO QUE EL MIEDO
ES LA DIFERENCIA ENTRE LA PRUDENCIA Y LA IMPRUDENCIA

martes, 5 de julio de 2011

EXTRACTO DEL LIBRO UN MUY LEJANO AYER







Comí porque está bien perder el apetito por amor pero por una tragedia...jamás.

 Ahora estoy aquí y no se me ocurre que hacer; menos mal que ya se me ocurrió, no me puedo permitir perder mucho tiempo, afortunadamente mi cerebro responde bien a las emergencias, es mi vida la que está en juego y no voy a entregarla tan fácilmente.

Volví a toda carrera  con la esperanza de encontrar a mis padres en el mismo sitio, lo estaban. Con la respiración alterada y sin pensarlo mucho...me lancé diciendo: Lo siento, pero debo reconocer que les escuché hablando sobre Saúl, otra esposa, otro hijo y me gustaría saber que otro pequeño detalle me falta por conocer. ¡Ninguno! fue una respuesta  dada al unísono, con caras descompuestas.

Me quedé paralizada, no sé si de alegría, de confusión o de pánico, aunque esto lo descarté en seguida, no se puede sentir pánico si conoces una situación, sólo tienes que dominarla y punto.

Volví a salir corriendo, esta vez hacia la casa de mi prima, mis gritos al llegar llamándola  alarmaron  tanto a mi tía que sin preguntar salió corriendo a mi encuentro. Tía, tía alcancé a gritar ¿Pasa algo, puedo ayudar?  Gritaba ella mas que yo. Se detuvo en seco ¿No vienes tú en busca de ayuda? Negué con la cabeza y la pobre tuvo que afirmarse  a una palmera, había imaginado lo peor según dijo. ¿Qué sería lo peor para ella? Apareció la cabeza de Dhara en medio de mantas y al verme se le iluminó el semblante por completo. Vístete que tenemos que hablar, fueron mis únicas palabras. Hoy diría que yo estaba en pleno shock, me sentía extraña. Puse a Dhara al corriente de todo, no hubo nada que no le pareciera fantástico, el tener al lado un hombre tan experimentado como él debía ser maravilloso. No quise ser descortés, pero le recordé que nosotras teníamos muchos hombres experimentados y si de verdad eran tan maravillosos seguramente estaba tan acostumbrada a las maravillas que no me importaban mucho. Entre risas me situó rápidamente en otro tipo de maravillas que realmente no habían estado expuestas por los especimenes a que yo me refería y no sonaba nada mal el proyecto  que me presentaba. No obstante, tanta supuesta experiencia no dejaba de ser un inconveniente para mí que realmente no tenia ninguna.
Me parecía más fácil  y dulce irla adquiriendo poco a poco con Said. Hasta allí llegó mi interés en el asunto. me puse a llorar como una niña; menos mal que Dhara estaba a mi lado, ignorando mis sollozos continuó enarbolando cuanta cosa bella se le ocurría para convertir la tal experiencia en un acto casi mágico lleno de música, aromas y placeres.

En ésos momentos estaba demasiado triste evocando la cara, los cabellos color miel y los ojos verde claro de Said, podía entender su tristeza, sus ademanes jamás mostraron la dicha de vivir; yo tampoco los hubiera mostrado si fuera obligada a acompañar a mi padre a pedir la mano de una mujer que será su esposa y ella resulta ser menor que yo y para  colmo  me atrae y  como si fuera  poco…no le resulto indiferente. Estas conjeturas me llevaron a abrazar a mi prima y llorar por todo que era mucho a raíz de esto, quedamos ambas empapadas porque ella comenzó a demostrar tanta destreza en el llanto como  en  las artes amatorias. Decidimos unir nuestras fuerzas y hacernos una lista con todas las interrogantes, de ésta manera nos aseguraríamos   de que nada se nos olvidaría.

1.- ¿Con qué frecuencia vendría yo y  por cuanto tiempo?

2.- ¿Vivía la primera esposa?

3.- ¿Cómo podría describir a sus esposas?

4.- ¿Tendría que vivir de un lado para otro?

5.- ¿Que pasaría si me moría o me asesinaba o me hacía desaparecer?

6.-Si por el contrario el que moría era él ¿me irían a buscar como hicieron con mi
     tía   Nahor?

7.- ¿Cuánto tardarían en ello?

Antes  de que yo me arrepintiera de preguntar, porque yo estaba pensando que estaba dando muestras de flaqueza con mi actitud, Dhara me agarró de un brazo y prácticamente me arrastró hasta donde estaba mi madre. La hallamos recogiendo unos pequeños frutos. La obligamos  a dedicarnos todo su tiempo y le lanzamos a quemarropa las preguntas. Las escuchó todas con mucha atención, nos pidió el trozo de pergamino en el cual las habíamos anotado y nos dijo que empezaría por la Nº 5 porque era la más importante. Ya lo creo pensé, morirse no es para menos, venga de donde venga.

Vamos a separar la pregunta en dos partes dijo pausadamente. Si te hace desaparecer, que no lo creo, te buscamos hasta encontrarte. Me encantó su respuesta, íbamos bien. Si te mueres o te asesina, que lo creo totalmente imposible, estarás siguiendo el ciclo de la Eternidad  Respiré profundo, era el tema que había querido tocar con ellos días atrás ¿sería una señal? Claro, no contaba entonces con tomar parte tan activa en la experiencia

Guardé silencio, mamá continuaba; la  expresión muerte se refiere sólo a la forma. El espíritu no conoce la muerte. Tanto la muerte como el nacimiento son relativos, lo que llamamos muerte aquí en el mundo espiritual es un nacimiento y viceversa. En cada una de éstas diferentes vidas aprendemos y mejoramos nuestra esencia permitiéndonos ser mejores cada vez. Te podría hablar mucho más sobre esto, pero creo que con eso basta para aclarar tus dudas. No quise romper la seriedad del momento, pero realmente no estoy para nada interesada en agregar a mi experiencia mi asesinato.

lunes, 4 de julio de 2011

¡ TE HAS PREGUNTADO QUIENES SOMOS REALMENTE?

¿Te has preguntado quienes somos realmente?

Somos una masa abierta a expensas de nuestros propios actos que luego se transforman en nuestras propias experiencias.

¿Te has preguntado cómo somos realmente?
Algunos somos lo que queremos. Podemos llamarnos valientes.
Otro somos lo que podemos. Podemos llamarles conformistas.

Otros somos soñadores y no sabemos o no queremos ejecutar. A ésos podemos  llamarles holgazanes.

Otros ejecutamos cosas sin pensar primero y cuando lo hacemos… generalmente descubrimos que no sirven para nada. A ésos podemos llamarlos atolondrados.

Ahora debemos tomar nuestras propias conclusiones para analizar nuestro sistema de vida.

Lo que nos creemos valientes, lo somos puesto que nos levantamos cada vez que nos caemos  y lo seguimos haciendo.

Los que nos creemos conformistas, somos lo que hemos  aprendido que la vida es preciosa y que le hacemos falta a las generaciones futuras para hablarles calmadamente de las maravillas del planeta.

Los que somos soñadores, hemos aprendido que trabajamos más que nadie imaginando un mundo mejor para vivir.

Los que ejecutamos cosas sin pensar y luego no sirven para nada, estamos tratando de decirle al mundo que hay tanto por hacer que aún no están ni cerca de llegar  a precisar nuestros inventos, y lo único verdadero de todo esto, es que no somos ni valientes, ni conformistas, ni holgazanes ni atolondrados, sino únicamente egocentristas porque buscamos lo que queremos nosotros, pensando sólo en nosotros y sin más miramientos que nuestro bienestar.

Todo esto a raíz de la anécdota de un rinoceronte y una tortuga
 “Un Rinoceronte quedo huérfano y fue cuando una tortuga de 100 años lo “adopto” como hijo…y para arriba y para abajo andaba la tortuga con su Rinoceronte”
 En Movilnet 25-10-2006







sábado, 2 de julio de 2011

UN DIA COMO HOY- EL REY LEAR

UN DIA COMO HOY
Hoy es un gran día, cumplo 18 años, se supone que soy “toda una mujer”, de eso no estoy muy segura todavía, pero al menos soy oficialmente “mayor de edad.”
Como no quiero olvidar lo maravilloso de mi infancia para traspasarlo a mis futuros hijos, después de hoy se supone que ya puedo ir pensando en ellos, claro…después de haber encontrado un novio dispuesto a ser tan buen padre como existen algunos en la realidad y muchos otros en los cuentos, pero por el momento voy a analizar todas las historias que  noche a noche escuché de mi  mamá o de mi abuela  y en muy contadas ocasiones también de mi papá, las que lograban mantenerme despierta mucho más tiempo porque eran todas llenas de aventuras, de peligros, de tierras desconocidas y de extraños personajes.
Pensándolo bien, creo que recibí una buena dosis de lecciones de vida por ese medio.
El Rey Lear de Shakespeare, era uno de mis favoritos con sus  tres hijas, algunas…dispuestas a alabarlo al máximo con tal de ser  designadas para ocupar el trono. ¿Adivinan quién era el narrador? Mi papá.
Claro, ahora recapitulando, estoy segura de haber pedido varias veces que me lo contaran porque recuerdo haber catalogado al protagonista de muchas maneras: de malo, de idiota, de déspota, de débil, de ingenuo, de gruñón y que se yo cuantas cosas más.
La primera vez que escuché la pregunta decisiva, aquella que otorgaría el sitial máximo  a una  de las 3 jovencitas, recuerdo haberme comido las uñas por primera vez, aquí la voz del cuentacuentos de turno se tornaba gruesa y fuerte y sonaban las siguientes palabras en mi cuarto haciéndome temblar:
¡Quiero saber cuánto me quieres hija mía! Decía el rey  esta vez a la mayor.
 Ahora, la misma pregunta a la mediana y por último a la menor.
Las respuestas no se hicieron esperar, mis uñas seguían desapareciendo descuartizadas por mis dientes.
Las dos primeras respuestas se dejaron oír cargadas de elogios y más elogios.
La tercera, fue mucho menos llamativa, esa voz que se esmeraba en ser suave para cumplir con el rol que desempeñaba en ese momento, dejó escapar unas palabras muy sinceras las que lamentablemente no fueron del agrado  del monarca. Insisto en llamarle así, porque le quedaba entonces muy poco tiempo para disfrutar de tal privilegio.
“Te quiero tanto como cualquier hija a su  padre.”
Realmente esta chica no sabía nada de publicidad porque “raspó” la materia completita. Aquí no era asunto de tonalidades, sino de algo mucho más importante. Le faltó una Hada Madrina que la aconsejara, pudo haber dicho lo mismo, no estoy en contra de la sinceridad, pero si en la forma de decirlo, creo que tampoco se supo desempeñar en diplomacia, mmm…que desastre.
 En aquella ocasión, ya  estaba mi abuelita llegando con un platito con  ajo y pimienta machacados donde la punta de mis deditos sufrieron una buena dosis de giros violentos para que ni se me ocurriera volver a “comerme las uñas” porque se me iban a perforar las tripas.
Pensándolo bien, era la primera vez  entonces que  lo escuchaba, por lo que desconocía el final ¿cómo pretendía mi abuelita que no estuviera nerviosa?
Bueno, para hacer el cuento más corto, aquí tendré que meter a los dos varones también, porque no sólo tenía el rey “problemitas” con las féminas, sino que además con  sus dos caballeros, el primero legitimo y el segundo ilegitimo, quienes pertenecían a “la misma Liga de los Problemas” y para colmo, nunca entendí porque no estaban ellos  en la lista de los interrogados sobre sus sentimientos para acomodarse en el trono.
 El bueno de Edgardo, su hijo legítimo y el perverso de Edmundo quien bajo toda suerte de intrigas espeluznantes, sacó “del ruedo” a su medio hermano con lo cual le fue mucho más fácil tejer toda suerte de barbaridades para manejar al rey.
Con esto salvamos nosotras las mujeres la “reputación de cuaimas” (dicho en buen criollo), porque ya vimos que ellos   también le dieron tremendos dolores de cabeza.
Volviendo a nuestro rey,  nunca me quedó claro si dejó de serlo antes o después de  traspasar el umbral de su castillo para refugiarse en el bosque  al  ser  traicionado por sus dos hijas mayores Goneril y Regan tan pronto sus respuestas fueron aprobadas y se ejecutaron ciertos tramites burocraticos. Como comprenderán,  Cordelia…no tuvo mejor suerte en ese momento.
Claro, como entonces no había ni  teléfonos ni mucho menos celulares y ni que decir de GPS,  por lo que sobra decir que no se encontraron sino hasta transcurrido un buen tiempo en el cual la hija menor había tenido una mejor suerte que el anciano y pudo acogerle con el mismo cariño que “cualquier hija pudiera sentir por su padre” cuando las circunstancias lo llevaron cual mendigo y ciego para colmo hasta su palacio.
Esta historia y muchas otras las traspasaré a mis futuros hijitos para que no se pierda la tradición.
¡Ah! Cualquier situación parecida…es mera coincidencia.
Así suelen poner los escritores…





jueves, 5 de mayo de 2011

PENSAMIENTOS DE AURORA ROUBIK




27.-UN  NO, PERMITE LA FLEXIBILIDAD, UN SINCERO “DEJAME PENSARLO” ES  
        GENERALMENTE LA DIFERENCIA ENTRE EL ÉXITO Y EL FRACASO.

28.-NO SIEMPRE LA RAZÓN  SUPERA A LA INTUICIÒN, PERO NO DEJES DE ESCUCHAR
      A NINGUNA DE LAS DOS.

29.-LOS CAMINOS SON SALIDA, GENERALMENTE SE PRESENTAN CON UNA
      HERRAMIENTA AL LADO  PARA SER UTILIZADA.

30.-LOS PROBLEMAS SÓLO EXISTEN HASTA QUE LOS RESUELVAS.

31.-CUANDO NIÑOS UN DISFRAZ DE ZORRO O DE PRINCESA NOS CONVIERTE EN
      PROTAGONISTAS, CUANDO GRANDES NO DEBIERAMOS  NECESITARLOS,
       NUESTRA “IMAGINACIÓN DEBIERA  SUPLÍRLOS.

32.-LA VIDA ESTA HECHA PARA VIVIRLA, NO LA DESPERDICIEMOS.

33.-LA FELICIDAD, LA ALEGRIA, LA PAZ, LA ARMONIA, Y LA PROSPERIDAD ESTÁN 
        SEMBRADAS A LO LARGO DEL CAMINO, SÓLO TIENES QUE DARTE EL TIEMPO
       PARA DISFRUTAR DE SUS  PRIVILEGIOS.

34.-NO MIDAS EL TIEMPO, MIDE EL LARGO DE TUS PASOS, NO PARA ABARCAR UN
       MAYOR TRECHO SERAS MAS EFECTIVO, TAL VEZ SI SON DOS … UNO DE ELLOS 
     ACTUARÁ DE TRAMPOLIN Y LLEGARÁS MUCHO MÁS LEJOS.


35.- LA DIFERENCIA ENTRE UN PEQUEÑO Y UN GRAN AMOR ES EL COMBUSTIBLE
       QUE PRENDIÓ LA  HOGUERA, UNO SE DESCUBRE AL INSTANTE Y EL OTRO UN 
       POQUITO MÁS TARDE.

36.-SI TUS OJOS ME HIPNOTIZARON, ES PORQUE LOS MIOS ESTUVIERON DE
       ACUERDO.

37.-LA DISTANCIA  NO MATA AMORES, LOS CONSERVA HASTA QUE LAS
      CONDICIONES MEJOREN.

38.-NO CAMBIES DE PARECER MUCHAS VECES, DESPERDICIAMOS GRAN PARTE DE
      TU VIDA EN   VOLVER A EMPEZAR.

39.-SI TIENES UN SUEÑO PERSIGUELO, SÍ NO LO TIENES FABRICALO.

40.-SI NECESITAS UN BUEN CONSEJO, BÚSCALO DENTRO DE TI, SEGURAMENTE
      SERÁ MAS APROPIADO.

41.-NO ES COBARDIA PEDIR AYUDA, ES MUCHO MÁS NO TENER AGALLAS PARA
        PEDIRLA.

42.-NO TE DEJES IMPRESIONAR POR LA ALTURA DE TUS OBJETIVOS, SÓLO DEBERAS
       AGREGARLE MÁS PELDAÑOS A TU ESCALERA PARA ALCANZARLO.

43.-SI BIEN ES CIERTO QUE LA LINEA RECTA ES LA DISTANCIA MÁS CORTA ENTRE
        DOS PUNTOS NO ES MENOS CIERTO QUE ES LA MÁS PELIGROSA.
 
44.-PRIMAVERA, VERANO, OTOÑO, INVIERNO, NO SÓLO SON LAS ESTACIONES DEL
        AÑO , TAMBIEN  LO SON DE NUESTRAS VIDAS .


miércoles, 2 de marzo de 2011

LA PIEDRA QUE HABLA ( de los 21 cuentos de Aurora)

LA PIEDRA QUE HABLA

Para entonces vivíamos en una tranquila casita de montaña, mis mejores amigos eran mi perra Fifa, el viento, el arroyo, los pájaros  y todas las plantas que veía. Al cumplir un año mas de vida, decidí ampliar mi radio de acción  y acompañar a Fifa a su escondite favorito, ese al que ella siempre acudía y tardaba horas en regresar.
Fifa trotaba alegre y despreocupada, el viento jugaba con mi cabello y me acariciaba el rostro haciéndome cosquillas, al cruzar el arroyo pude comprobar que no era tan hábil como mi mascota porque terminé mojada y golpeada. Sin mucho tiempo para lamentarme seguí corriendo en pos de Fifa y la alcancé justo al lado de una enorme roca que mas parecía  la entrada secreta  a una caverna llena de misterios que una simple roca encontrada al azar en una tranquilo  caminito frecuentado si acaso por algún arriero del lugar.
Mi perra sin ningún  documento que acreditara su pedigrí ni algún antepasado glorioso, era una tupida maraña de pelos blancos, grises, marrones y negros más una corpulencia capaz de tumbar alegre y  cariñosamente a un adulto desprevenido para luego disculparse a lengüetazos ignorando que tal vez no  fuera el mejor sistema.
Su pasividad en ese instante era inquietante, yacía echada cómodamente sobre la roca y su atento oído  permanecía pegado a la superficie áspera y rugosa. Como pude llegué hasta allí, Fifa movía la cola alegremente sin cambiar de posición.
De pronto me pareció escuchar una voz altisonante, chillona mas bien, me detuve tratando de precisar la cuestión y el asunto se repitió, sólo que ahora escuché claramente: ¡Eh tú! ¿Quién eres y que haces?
Desorientada como estaba, no pude menos que reconocer que la voz provenía  de debajo de mis pies, mejor dicho de la roca. La cola abanico de Fifa me indicaba que todo estaba bien, aunque realmente no sabía cómo podía estarlo. Me agaché lo suficiente para entablar conversación sin saber con quién y esta vez tuve mejor suerte...ya me habían presentado, claro tampoco supe quien ni como... pero  al parecer había unas cuantas cosas que ignoraba. Oí la misma voz: ¡Entra! ¿Entrar?... pero… ¿Cómo? respondí  ¡Niña, no me hagas enojar! Debajo de la roca que tienes a tu izquierda están las palabras mágicas. Repítelas sin dejar  de girar hacia el Norte 4  veces, 3  hacia el Sur, 2 hacia el Este y 1 hacia el Oeste. Así lo hice y en fracciones de minutos me  fui achicando hasta convertirme en algo que hubiera podido ser la delicia de cualquier gato que se preciara de cazador.

 Se abrió una grieta en la roca y pude ingresar fácilmente. Una iluminada escalera me condujo  hacia un mundo subterráneo poblado de los enanitos mas trabajadores que yo hubiera podido imaginar. Me pidieron que les ayudara a comprender a los humanos para lograr su objetivo. ¿Cuáles? quise saber. “Somos los  Espíritus de la Naturaleza, guardianes de los tesoros naturales, velamos para que ustedes disfruten de un maravilloso bienestar. Trabajamos sin sosiego para atender bosques, manantiales, desiertos, montañas y  mares. Habitamos tu mundo en el aire, en el fuego, en el agua y en la tierra y en cada cosa en que existan estos elementos estaremos trabajando para que cada mañana sea mejor.
Gracias, gracias dije sobrecogida por tanta dedicación pero… ¿Qué hacen bajo esta piedra? Esta es solo la entrada al subsuelo terrenal, me respondió ya con acento cansado ante tanta incomprensión de mi parte. ¿Que esperan encontrar y que ayuda podemos necesitar si nosotros vivimos arriba? Ahora era yo la que comenzaba a cansarme, no podía entender, ni mucho menos hacerme entender.
Todos ustedes…grrr… raza de guerreros respondió, ya no se pelean por el oro, ahora lo hacen por el petróleo y cuando este se haya ido...buscaran algo nuevo para disputar y todo lo que persiguen está bajo tus pies y se ofrece a todos con amor. ¿Es que no lo entenderán nunca?

¿Por qué me permitiste entrar y por qué me dices esto? Quise saber. Porque los que están arriba, mis hermanos del viento y del arroyo me dijeron que podías ayudar.
Realmente no se cómo pensé, pero temí ser reprendida otra vez y preferí callar.
Fifa te espera dijo a modo de despedida, no sabiendo que hacer, me dirigí hacia la entrada, mi perra  seguía refunfuñando... nada queda si se pelea por él seguía diciendo el extraño personaje.

Ya en la puerta sentí un inusitado  sentimiento de cariño por aquellos seres que con tanto amor y dedicación trabajaban para nosotros en el más estricto anonimato. Mientras buscaba las palabras para hacérselo saber una ráfaga de viento me impulsó fuera y di varios giros violentos en el aire que me parecieron 4 al Norte, 3 al Sur, 2 hacia el Este y 1 hacia el Oeste mientras un extraño susurro parecido a un silbido pronunciaba las palabras mágicas que yo pronuncie antes pero en sentido inverso y cuando  mis pies tocaron el suelo, mi estatura era la normal.
Fifa me recibió con entusiasmo. Imité la posición de ella para comunicarme una vez mas con los enanitos, antes de que pudiera pronunciar la primera palabra, la voz ya conocida me grito ¡Parte ya que tengo mucho que hacer, no solo aquí me necesitan!
Llevé  mis manos a mis labios y le tiré  un cariñoso beso de despedida .
Gruñona y todo, le había tomado cariño y pensaba volver.
Pocos días mas tarde caminé con Fifa para reunirme con mis pequeños amigos. En el lugar solo había un enorme agujero.
Cuentan los que habitan mas arriba  en la montaña, que una noche muy oscura, descendió una nube muy extraña y se llevó la roca en medio de ruidos estruendosos que hicieron retumbar la montaña.
Casi todos los cuentos, comienzan con el clásico “había una vez” y algunos como este, terminan diciendo que “la vida es aún más maravillosa si la miramos con el corazón.”

Espero de esta manera haber cumplido con lo que se me pidió.
Aurora

6-4-2002


















sábado, 8 de enero de 2011

PENSAMIENTOS DE AURORA ROUBIK


23.- DESAFORTUNADAMENTE ME HE EQUIVOCADO ALGUNAS VECES EN LA VIDA.
        AFORTUNADAMENTE HE PODIDO CONVERTIR ESOS ERRORES EN OPORTUNIDADES.

24.- AMAR ES EL VERBO QUE MÁS USOS TIENE, SIN EL LA MAYORIA DE LOS OTROS ESTAN
        INCOMPLETOS.

25.-A MEDIDA QUE TRANSCURRE EL TIEMPO, LAS DISTANCIAS SE ACORTAN. LA TECNOLOGIA
       ES LA RESPONSABLE.

26.-PRIMAVERA, VERANO, OTOÑO E INVIERNO, LAS 4 ESTACIONES DE LA VIDA…TAMBIEN DE
      LA NUESTRA. APROVECHEMOS CADA UNA EN TODO SU ESPLENDOR.

Flor Perico Thailandesa

domingo, 2 de enero de 2011

UN MUNDO OLVIDADO



                                                                                                                                          

Manuscritos de Aurora Roubik
CAPITULO IV

Otra vez atrás en el tiempo. Hay una señora con un bebé, es joven, calculo que bordea  los veinticuatro años, al bebecito no lo veo pero sé que está ahí, dentro de su coche, es muy  raro, me parece hecho como de madera, es antiguo, de color celeste, si  estuviera en la Tierra, pudiera ser un coche cuna de los años cuarenta  más o menos, tiene partes metálicas y es bastante grande, tiene una capota que se ubica tanto atrás como adelante.

Tuve que hacerle una seña a Adolfo para que me escuchara un segundo.

¡Que ganas de saber qué cantidad de años nos separan! Digo esto no pensando en años de trayectoria sino en siglos de habitabilidad.

¿No te parecería interesante?

Pude darme cuenta que lo único que le interesaba por el momento era que yo siguiera trasmitiendo cual emisora deportiva.

Para retomar el tema en el acto, me hizo saber que se alegró muchísimo puesto que recordaba   haber visto coches similares a los que yo describía, cerca del año 1945 en Cartagena de Chile.

 Continúo, no pienso permitir que me  interrumpan, la señora pudiera ser cualquiera de  nosotras, usa una falda azul angosta hasta la rodilla y un chaleco color burdeo, tiene  abajo una blusita color crema.  Su peinado es muy pegado a la cabeza con grandes ondas, su pelo  oscuro  esta dividido al lado derecho, no sé si tiene un discreto moño a su pelo muy  corto. Su rostro es bastante clásico y muy apacible. Tiene en su dedo medio una argolla que me hizo pensar en una alianza matrimonial ¿casualidad?  En todo caso  era su mano  derecha  y en la izquierda  adivino un reloj pulsera  como los nuestros,  en lugar de decir “adivino” bien pudiera decir  “veo con el ojo  de la imaginación”, pero tal vez confunda más aún.

Adolfo viene con dos vasos  de jugo, está eufórico.

¿Te has dado cuenta de que ese planeta es de nuestra era? ¡Que vivió nuestros años cuarenta!

Yo no estaba tan alegre por eso...de verdad estaba convencida que habían vivido sus años cuarenta, llamados de cualquier manera.

... Y pensar, seguía Adolfo... que el letrero te dio la clave de todo.

Ahora... tenemos que estar claros... la ropa de la señora, también la ubico en la época del coche, no obstante...los comedores, los robots y ni que decir los baños son muchísimo más modernos que los que tenemos hoy en el 1998 en Venezuela.

¿Será  entonces que estuviste en diferentes  tiempos en el mismo planeta?

¡Cálmate Adolfo!, mi voz sonó mucho más tranquila de lo que realmente estaba. Seguramente ellos y muchos otros han vivido nuestras mismas etapas, pero dudo que en secuencias paralelas. Yo sólo sé que para mí es hoy y para ellos lo ignoro... y ésa es mi realidad. No pienso, no debo y no quiero perder mi objetividad y te pido que si alguna vez  ves  que camino en sentido contrario al aquí y al ahora...avísame  y ayúdame.

Lo abracé fuertemente en busca de una protección que  para ése momento necesitaba. Traté de descansar unos momentos, pero no podía apartar de mi mente las imágenes tan nítidas de lo que yo veía real y era un mundo irreal para mi propia realidad.

Yo creo, me escuché decir, que de alguna forma estos  espíritus lograron materializar  las cosas.

¿Materializarlas para que tú las vieras?

No, no, creo que para ellos revivir de alguna forma, honestamente no sé qué decirte. Yo misma estoy llena de dudas. En todo caso, lo único que tengo que hacer es interceder por ellos, es como pedir que “revisen un expediente”. No obstante, creo que también pudieron haberlo hecho en forma directa, eliminando intermediarios. Lo  haré de todos modos, aunque no tengo ni la menor idea de cómo comenzar.  Me tranquiliza la idea de que como se trata de algo tan importante, se hará sólo.

Adolfo vuelve con sus controles.

¡Fíjate! dijiste que en la Torre habían como tres  personas, nombraste a un aviador, la señora del bebé, el bebé mismo, mencionaste también a otros, también nombraste a los mecánicos y los de mantenimiento ¿vistes a otras y que hacían?

La voz de Adolfo se me fue alejando, un ligero pestañeo y la sensación de que no estaba  sola fue el presagio de que algo ocurriría.



UN MUY LEJANO AYER CAPITULO XII


MANUSCRITOS DE AURORA ROUBIK
  
UN MUY LEJANO AYER





Pensé que si me movía libremente, daría la impresión de estar aceptando mi cautiverio y caminé despreocupadamente entre  la gente acariciando cuanta cabeza pequeña encontraba a mi paso, las que no eran muchas porque la mayoría huía despavorida.

Me dirigí al lugar en que estaban los animales, corrí, abrace y besé a Maliash y a Nel, aún estaban con sus adornos puestos y lucían limpios y lustrosos. Se me acerca un muchacho de unos dieciséis a diecisiete años, me dice en una mezcla de su lengua y la mía que "él los está cuidando,  que Mahalec le encargó eso y otras cosas también." Lo primero, no me lo imaginaba repliqué y lo segundo debe ser espiarme y no me contestes para que no te mate por delator, continué molesta.

En el acto cambié de actitud, iba a erradicar la rabia, la molestia, el temor y todo lo negativo que me estaba invadiendo e iba a ser yo misma a partir de ése momento. Volví a acariciar a mis animales y me fui directamente al pozo. No sin antes sonreírle al muchacho que no entendía nada.

Entre "las erradicaciones" no estaba el mantenerme altiva, única forma que conocía para dar la impresión de "tener el aunto medianamente controlado" (ni siquiera me atrevía a soñar con tenerlo totalmente, pero estaba trabajando en eso), por lo que con mi cabeza muy en alto y mi andar muy seguro me dirigí hacia el pozo.

Era realmente lindo, se le veía tan profundo. ¿De donde vendría, hacia dónde iría? ¿A que profundidad correría? ¿Cómo le llamarían Los Espíritus de la Naturaleza?

A ellos les iba a pedir que llenaran el camino de señales, a mi ángel le pediría que me cuidara ahora y en el camino y a Dios, que me ayudara a ser  nuevamente como era antes de abandonar a los míos.

Cuando tuve claras mis peticiones las hice de todo corazón comenzando por mi solicitud a Dios y terminando por los Espíritus de la Naturaleza.

La tranquilidad del agua me hizo sentir mejor. Imagenes iban y venían, no podía dejar de pensar en mi gente, en esta gente, en el largo camino que aún me faltaba por recorrer, creía ver figuras en el cielo, en la arena y ahora en el pozo, cada una de ellas me parecía un mensaje y luchaba por no fallar en su interpretación. De pronto sentí que una fuerza extraña me envolvía suavemente y me ví de pie rodeada de mucho sol con los brazos extendidos y mi cara paralela al cielo recibiendo un sinnumero de bendiciones, giraba a una gran velocidad y me pareció que flotaba, no obstante poco a poco pude situarme nuevamente y mis ojos aún cerrados se abrieron suavemente y cuando la realidad fue otra vez  mi compañera, estaba completamente segura de poder confiar ampliamente en mi intuición sin permitir demoras ni intromisiones de mi pensamiento conciente.

El espía se me acercó para decirme que tenia instrucciones de Mahalec de alistarme cualquiera de sus caballos y acompañarme a pasear si lo deseaba. ¿Que es lo que debo desear, el cabalgar o el que me acompañes? Ambas respondió, van unidas. Iba a decir que nó, pero lo pensé mejor y consideré que debía conocer exactamente como entrar a buscar a mis animales y como salir directo sin dar ni media vuelta innecesaria para no ser descubierta en la noche.

Acepté, elegí un caballo enorme y hermoso color té con leche, con melena y cola blanca. Era tal su estampa que parecía irreal.

Se llama Viento dijo cuando me lo entregó e iba a ayudarme a montar cuando ya yo estaba lista dando los primeros pasos suaves dándole tiempo a que él ocupara el suyo.

¿Cómo se llama el potro negro de Mahalec?

Tormenta del Desierto, dijo todo orgulloso, creí que lo sabias. No estaba segura, respondí.

Es el mejor ejemplar que conozco agregó.

¿Cómo te llamas? pregunté

Eli, ¿quieres galopar? Lo dijo tan seguido que con la dificultad de lenguaje de casualidad no lo asocié con parte del nombre.

Demostró ser un excelente jinete y yo pude lucir mis cualidades.

En todo momento me sentí observada. Me atrevo a decir que Mahalec no me pierde de vista. ¡Algo no esta bien! ¡Lo presiento!

Tengo que tratar de cabalgar no más de dos horas y volver para recuperar los pergaminos, pensé.

Si pudiera idear algo para que Eli logre  sacar al anciano de su tienda. ¡Allá voy! ¡Plan de acción!: ¿Tu crees que logres que Mahalec y su padre conversen largamente sobre mi futuro? Me preocupa saber si van a echarme o dejarme o que sé yo que harán conmigo.

Podemos ir juntos si lo prefieres donde Mahalec, el no es tan malo como parece y se lo sugerimos, respondió.


¡Nó, Nó! No quiero ser yo quien lo convierta en más malo de lo que ya es, ahora es lo que menos me interesa.  He causado tantas molestias que tendrías que hacerlo solo ¿podrás?

¡Lo intentaré! Te lo aseguro.

Eli mira, pero ¿cómo hacemos para que conversen en el lugar ideal de uno de ellos para que al menos esté totalmente relajado y resulte lo mejor para mí?

Eso no  es difícil, todas las tardes ellos pasean juntos y revisan su caballeriza privada. Son amantes de los buenos animales; sólo compran los mejores.

Creo que es la mejor noticia que me hayas podido dar, dije sinceramente.

Llegué a mi tienda feliz, aproveché para pedirle a Eli que revisara la alimentación de mis mascotas para lo cual argumenté que Maliash era muy consentido y haría lo mismo con Nel.

Eli se fué y yo entré, solo me faltaba cantar y bailar, todo estaba resultando de maravillas. Pero yo seguía inquieta.

Las Tahinas me esperaban con cara de  preocupación. Me esforcé en decirles que no hubiese querido inquietarlas, pero no sé hasta que punto pudieron haber entendido. Al menos la primera sonrió. Me señaló una gruesa manta que había dejado junto a mi cojín preferido, uno color damasco, dormí abrazada a él, su colorido me hacía pensar en mi hogar.

Sin ser sabia, algo me estaba pareciendo  muy pero muy extraño, todo me estaba resultando demasiado fácil. ¿Será una trampa de Mahalec? Si lo era, ésta vez tendría que matarme, no me dejaría apresar.

Pasaron las horas y Eli vino a avisarme que padre e hijo conversaban camino a la caballeriza y que le había preguntado a Mahalec por mi suerte a lo cual  no le había respondido nada,  por el contrario le había apartado de un suave empujón para luego llamarle y ordenarle que me llevara a escoger una montura para Viento ya  que me lo obsequiaba.

Mi primera impresión fue de incertidumbre, la segunda de alegría, la tercera de alerta y la cuarta de pánico.

Llévame donde él ahora mismo por favor.
 No puedo dijo Eli, no le gusta que lo molesten si él no llama.

No te preocupes chillé yo, tú no lo llamarás, lo haré yo. Tú sólo me llevarás.

Asintió, volvió sobre sus pasos y le escuché decir ¡sígueme! con una voz que no pude catalogar.

Lo seguí cerca de media hora. Su silencio era total y su mirada fija en el camino.

Un poco retirado del poblado aparecía una enorme tienda cobijada por un grupito de palmeras. Eli señaló en ésa dirección y se detuvo, no quiso dar ni un paso más. Pues yo sí me dije y avancé a pasos seguros. Me disponía a entrar sin siquiera avisar cuando siento que me están mirando desde mi izquierda. Mahalec sentado cómodamente apoyado en una palmera me observaba con expresión ausente.

Tenemos que hablar, lancé a quemarropa pero con tanta calma que la sorprendida fui yo y el segundo él.

Ya lo sé, fue su respuesta. Te debo... iba a continuar y yo le interrumpí con un ademán de mis dedos sobre su boca. Nó, no es lo que crees, unicamente  me debes los pergaminos y mi libertad. Tengo todo listo para escapar y lo haré ésta noche, pero sé que podrías detenerme, matarme y hacer conmigo lo que te plazca, no quiero  que hagas nada de ésto. Te vengo a pedir que me dejes partir, y si estoy  ahora frente a tí es  porque sospecho que de alguna forma  has participado en mis preparativos.

Mahalec intentó hablar nuevamente y yo le pedí que guardara silencio porque no estaba segura de retomar el valor necesario para continuar.
Volvió a guardar silencio aunque continuaba mirando la arena con una expresión tan vacía o ausente que me hacía sentir dañina.

La prodigiosa ayuda de ésas mujeres, la grata aparición de Eli, el obsequio de Viento, los pergaminos a mi alcance, todo me hace dudar que pueda estar pasando únicamente porque sí.

Hice una pausa para respirar profundamente. Creo que de todo esto, lo único que realmente me atribuyo es el haber provocado a tu padre y déjame decirte que fue basado en conversaciones con mi prima Dhara quien es experta en la materia.

Ahora hablo yo, dijo él. ¡No te menosprecies! Sus ojos adquirieron vida pensé yo. Gracias a Dios, ahora sé que tiene algo de humano.

Él continuó, si supieras  lo encantado que quedó mi padre no te considerarías para nada una inexperta, todo lo contrario. Harás muy feliz a tu esposo cuando te cases mas adelante. Si supieras volví a pensar, que el más adelante está en mis narices, pero éso no importaba ahora.

Debes creerme dijo poniéndose de pie y tomando mis dos manos sin descuartizarlas, no pensaba dejarte ir, tampoco pensaba dejarte prisionera, realmente no sé que pensaba hacer. No estabas en mis planes, tu te has entrometido en ellos (y me llevo un hijo gracias a eso pensé pero con la convicción más absoluta y  ni tú ni nadie más que yo lo sabrá nunca) y todo se complicó replicó. Pero tienes  razón, te estoy ayudando a escapar.

No se lo digas a nadie, sigue con cada uno de tus actos, te sentirás más acompañada. ¿Quieres algo más? ¡Sí! A ti estuve tentada de gritar, pero un triste... nada... fue todo lo que pude articular.

Te seguirán tres o cuatro  de mis mejores hombres, no lo he decidido aún, pero estarás a salvo con ellos, conservarán una distancia prudente, no sabrán que tu sabes,  pero si los necesitas suelta a Viento que ellos acudirán  enseguida y si ellos ven peligro para tí te alcanzarán enseguida y te protegerán aún a costa de sus propias vidas.

¿Y si nos atacan los mismos asesinos con que se enfrentaron ustedes? Nó, ellos no regresarán hasta pasado diez días mínimo, deben reponer sus bajas, fueron muchas es por eso que debes partir ésta noche. Hizo una larga pausa para luego continuar, debemos despedirnos ahora. ¡Buena suerte!

Sentí que la arena se habría y se formaba  un hueco negro como la noche y yo desaparecía en él. ¡Adiós! musité tan bajito que ni siquiera sé si lo escucho.

Volví al campamento aparentando una tranquilidad que estaba muy  lejos de sentir.

Las Tahinas me trajeron comida y agua como para un regimiento y me dejaron sola, jamás lo habían hecho, me estaban dando tiempo para guardar alimentos.

Afuera, la gente se dirigía a sus viviendas a comer y justo el padre de Mahalec salía a caminar con Eli, saqué mi bolsa y disimuladamente por la parte trasera del campamento la llevé hasta mis mascotas. Afortunadamente estaban preparadas y Viento tenia sogas en su montura las que pude utilizar amarrando la bolsa en Maliash, la comida en Nel y a Viento lo dejaba sin carga  por si debía enviarlo en busca de los hombres que sabía  que me seguirían por si necesitaba ayuda.

Volví a mi tienda y Las Tahinas estaban allí con unas hojas que me hicieron morder y que trataron por todos los medios de explicarme para que servían pero sin resultados. Hoy diría que era una mezcla de estimulantes con algo de tranquilizantes (curiosa combinación) porque recuerdo haber estado como aislada de la realidad, solamente  avanzaba y todos mis pensamientos estaban ausentes, dócilmente me dejé conducir por ellas, lugares desconocidos y cercanos a la vez, voces y rostros angelicales, me rodeaban, manos cariñosas me perfumaban y un sin fin de cosas que se impregnaban en mi cerebro y que mi estado me impedía  analizar. El regresar a la tienda fue algo así como el despertar de un sueño.

Con el plan secreto que supuestamente debía mantener, no pude evitar abrazarlas y besarlas como la haría con mi abuela y mi hermana. Tahina Primera me tocó la cara muchísimo, me hizo cerrar los ojos con sus manos y tocó por tiempo prolongado mi vientre. Creo que oró o rezó, me dió un abrazo más y se fue con su nieta. Sentí su protección mas allá de lo natural.

Llegó Eli a decir que se iría a dormir y me aseguró que la noche estaría muy oscura, sin luna pero con estrellas muy brillantes.

Le dí un abrazo fuerte de buenas noches para él y de adiós para mí. Esperé unos treinta minutos, el silencio ya se dejaba sentir y tampoco era tan tarde como para no poder estar llegando algún retrasado a la tribu. Todo perfecto me dije. El momento era éste. No lo pensé más, me forré en la manta negra y no volví a mirar atrás.

Cuando ya había dejado el campamento, me volteé por completo buscando la sombra de Mahalec que de alguna forma sabia estaría en algún lugar privilegiado observando mi partida.

Ya todo estaba quedando  atrás.








sábado, 1 de enero de 2011

¡ ADIOS AÑO VIEJO ! ¡ HOLA AÑO NUEVO !

imagen del mundo de sueños de Gilbert Williams

Cuando nuestro viejo reloj cucú colocado estratégicamente en la pared central de nuestra vieja galería, dio las 12 campanadas acompañado del característico piar de la pareja de pajaritos que alegremente aparecían cada vez que las ventanitas ya cansadas de tanto abrir y cerrar sus postigos para anunciar cada nueva hora del transcurso del interminable tiempo y los abrazos de quienes compartíamos la típica cena de fin de año con las animosas carreras con maletas llenas, las manos de muchos apretando fuertemente un billete de la más alta denominación que su economía les permitía ostentar, mientras que las más pequeñas se llevaban las manitos a sus cinturas como corroborando la existencia de sus pantaletas amarillas y sus hermanitos trepaban temerariamente a una silla en espera de no sé que y el rodar de las fuentes con lentejas y uvas para la buena suerte llenando platitos que nos han acompañado con sus figuritas verdes y rojas por muchos años y el ensordecedor ruido de toda clase de fuegos artificiales iluminando el adornado cielo con su tapete de estrellitas, me hizo sentir algo de nostalgia por los 365 dias que dejamos pasar haciendo muchas cosas, pero dejando de hacer tantas otras que seguramente hubieran podido mejorar un poquito los alrededores en que me muevo.

Disimuladamente sequé algunas lágrimas que brotaron de mis ojos por esa causa. No fui lo suficientemente discreta porque mi nieta menor se acercó presurosa a preguntarme que me pasaba. Ya más repuesta le explique qué nada que en estos momentos pudiera remediar, lloro le expliqué, por todo lo que no fui capaz de hacer en el año que terminó.

Con aquella sabiduría infantil que la mayoría de las veces resulta inmejorable, me dijo muy segura y tranquila:

“Seguramente empezaste muy tarde” y se fue corriendo a buscar un trozo de torta negra que en ese momento servían.

Mentalmente acusé recibo de la lección y no pienso desaprovecharla, por lo que estoy empezando ahora, no quiero dejarlo para más tarde, mi primera “cosa hecha” es invitarte a hacer mucho este año y a empezar ya.

Un gran abrazo para todos y que la maravilla de todo lo mejor inunde vuestros hogares al igual que el mío.

Aurora.